¿Quién es quién?

¿QUIÉN ES WILLY GARCÍA?

Antes de ser director del Ente Público Radio Televisión Canaria, se llamaba Willy García. Nació en Santa Cruz de Tenerife allá por el año 1969. Radio Club Tenerife, en Cadena Ser, fue su salto al estrellato. Empezó con la música en las ondas chicharreras. Willy no se perdía ningún evento, concierto, fiesta que se preciara en la isla y comenzó a hacer contactos. Qué mejor sitio y hora para establecer contactos que de noche, de fiesta… También hubo un tiempo en el que le dio por dedicarse a ser locutor deportivo y nadie le puede quitar mérito a sus 20 años de peloteo a los políticos y gente de bien de la isla a través de dichas ondas y luego en la televisión, que le servirían para labrarse un mejor futuro.

Fue en 2001 cuando comenzó sus andanzas en Televisión Canaria y los zapatos con alzas para parecer más alto se convirtieron en sus compañeros de viaje. Hay que decir que por ese entonces seguía contestando al nombre de Willy. En el programa de debates «Cuando no es una cosa es otra», uno de los primeros que compartió con la audiencia, ya comenzaron a vislumbrarse sus carencias. Era bastante incapaz cuando se enfrentaba a un programa en directo, sus ataques de pánico por aquel entonces y sus momentos de quedarse en blanco eran de sobra conocidos, aunque era algo más agradecido con sus compañeros que ahora…

En «En Primera Persona» consiguió empatizar con el público haciendo suyo el trabajo de unos redactores que trabajaban sin descanso. Él sólo ponía la cara el día de grabación. Es entonces cuando da su gran salto. Poco antes de ser nombrado director del Ente, de repente, deja de ser presentador. Willy seguía apareciendo por Doble Diez, pero con distancia, ya no comía con el resto de trabajadores y dejó de ser Willy… Había que llamarle Guillermo, Guillermo García-Machiñena García-Checa para más señas.

Comienza la auténtica transformación, Guillermo pasó de ser un hombre «cercano al pueblo» para convertirse en un gestor (trabajo que jamás antes había realizado), con al apoyo inquebrantable de Paulino Rivero. El Presidente de Canarias, ante la ausencia de estudios de su elegido, dijo en su discurso que Guillermo había aprendido todo lo que sabía en la mejor escuela: «La universidad de la vida», echando por tierra todo lo que nuestros padres y nosotros mismos hemos invertido en carreras, master, idiomas, etc., para llegar a ser profesionales de los medios de comunicación.

Y la primera hazaña de Guillermo fue adjudicar un concurso a todas luces dudoso a Videoreport. Socater, del grupo Prisa, que realizaba la gestión de la tele desde sus orígenes y en cuya sociedad estaba presente el periódico grancanario La Provincia y su grupo, Prensa Canaria, vio en junio de 2007 cómo el pacto de gobierno entre Coalición Canaria y Partido Popular les dejaba fuera. Curiosamente se suspendió la convocatoria en vigor y la dotación de contenidos se dividió en tres bloques: informativos, programas generales y publicidad. Fue entonces cuando la mejor parte del pastel se la llevó la alternativa propuesta por Videoreport (que también gestiona Antena 3) y Canarias 7.

Este hecho provoca la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por algunos consejeros del ente. Al mismo tiempo, Willy celebra con un discurso ante los empleados de Videoreport la nueva era de los servicios informativos de Televisión Canaria y sentencia con una amenaza a los trabajadores: «Fuera hace mucho frío».

Guillermo da la mayor parte de la tarta a una sola empresa, Videoreport, pero también redujo la totalidad del reparto. Antes de su mandato había 20 productoras que realizaban programas para Televisión Canaria, pero Guillermo dio el dinero sólo a cinco empresas, un hecho que no coincide con la filosofía con la que se creó la televisión canaria: crear industria audiovisual en las islas. No coincide porque además dichas empresas, la mayoría, son de la península y el dinero no se queda en el archipiélago. Desde luego, habría que averiguar qué le une a ellas. En algunos casos la amistad, en otros el interés y puede que también el miedo a que alguien hable más de la cuenta…

Comienza así la era de Guillermo, cuyo afán, dicen quienes le conocen, es pasar a la historia como el mejor director del ente de todos los tiempos, y para ello fija todo su esfuerzo en la audiencia. Pero con el tiempo, se verá que su ambición llevará a la televisión canaria a ser la cadena con menos producción propia y menos calidad de su historia, y con la peor audiencia…

Su ambición y ansia de poder se han convertido en su peor enemigo. En su círculo cercano trata a la televisión y sus trabajadores como su «corralito» y asegura que puede hacer y deshacer sin contar con nadie, que para eso es el jefe… Y así  comienzan los problemas. Videoreport pretende cambiar el convenio colectivo de los trabajadores de los servicios informativos y Guillermo apoya la actitud tirana de la empresa. Los trabajadores emprenden su lucha a través de una huelga, y el director del Ente, junto con Rubén Fontes, harán todo lo posible para silenciar y ocultar la lucha de los trabajadores.

Es entonces cuando comienzan las preguntas incómodas de otros políticos hacia Guillermo en el Consejo de Administración. Mientras el director del ente apoya a Videoreport en su intención de recortar derechos a los trabajadores, él se niega a mostrar los documentos en los que se reflejan sus ingresos y los del resto de directivos del ente. El PP califica de «indecencia política» el «sobresueldo» de 21.000 euros que percibe Guillermo. Según los populares, los presupuestos de 2011 aseguran que debe percibir 61.000 euros, pero sin embargo, cobra 82.000.

Curiosamente, mientras se pone en duda la óptima gestión del Ente, La Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias le echa un capote y sostiene que la Radio Televisión Pública de Canarias SA cierra su último ejercicio con un superávit de 120.000 euros, por lo tanto y citamos textualmente las palabras de la Consejería, «cumplen con el equilibrio económico exigido en el sector público, es decir, sus gastos no superan el importe de las aportaciones dinerarias aprobadas por el Gobierno, no viéndose por tanto en la necesidad de disminuir su patrimonio ni generar endeudamiento». Según el Gobierno canario, la Televisión Canaria y Canarias Radio la Autonómica, registraron en 2011 un gasto total de 37,7 millones de euros e ingresaron 37,8 millones.

Entonces, ¿cómo es posible que casi al mismo tiempo que se publican dichos datos, el ente ejecute un despido de 9 trabajadores en la televisión canaria y 11 en la radio? Por otro lado, Guillermo no sólo decide despedir al personal, sino que cierra el segundo canal, en el que curiosamente sólo se ahorra un sueldo y sigue generando el mismo gasto con su emisión en negro… pero ante la opinión pública, el cierre ficticio de un canal supone un gran recorte, ya que no conocen los entresijos de su funcionamiento.

Quienes han tenido que lidiar con Guillermo en el consejo de administración han dicho de él: «tiene actitudes chulescas» «falta el respeto al Parlamento» «Esta técnica fascistoide no es solo suya, sino de todo el Gobierno de Canarias y de su presidente, Paulino Rivero, que le permite que no rinda cuentas porque algo tendrá que ocultar, como es el hecho de que engorda el presupuesto de RTVC para darle dinero a sus amigos» «reparte de forma opaca y clientelar» (Gloria Gutiérrez).

Con gran parte del Consejo en contra, a Guillermo le ha costado conseguir que acepten, después de tres intentos y con cuatro votos a favor y tres en contra, que aprobaran el plan de actividades del ente publico. Si no hubiera llegado este acuerdo, el director general del ente hubiera estado a las puertas de la dimisión… Los votos a favor fueron los del propio Guillermo y los de los 3 consejeros de Coalición Canaria: José Bermúdez, Honorio García Bravo y Marcos Brito. Curiosamente, Marcos Brito había estado en contra de Guillermo en las dos convocatorias anteriores. En esta tercera reunión directamente no apareció y delegó su voto en sus compañeros de partido, con un gran alarde de democracia y responsabilidad por su parte. En contra votaron el PP y Nueva Canarias.

Aprovechando su victoria y aunque no era un punto del orden del día, Guillermo aprobó el presupuesto de la radio y la televisión para el año 2013, que asciende a 38,6 millones de euros, lo que supone un aumento de 2,1 millones de euros con respecto a 2012. Según él, este incremento se debe a la necesidad de mejorar el número de oyentes de la radio autonómica, por la “promoción y difusión de la cultura, identidad e imagen de la Comunidad Autónoma de Canarias”, así como para “desarrollar una programación canaria de radio y televisión con vocación de servicio público”.

Declara lo anterior después de haber ejecutado los despidos en el Ente y también después de firmar una carta en la que recorta el 7,8% del presupuesto a Videoreport y le da permiso para realizar un ERE de 41 trabajadores, sin haber contado ni debatido dicha decisión con el Consejo.

El consejero de Nueva Canarias, Miguel Guerra, advirtió a Willy García y a los consejeros que le apoyan del posible delito de prevaricación en el que podrían incurrir con la ejecución del Plan y decidió encargar un nuevo informe jurídico. Guerra asegura además que la cifra de profesionales afectados “podría ampliarse hasta 65”, porque el escrito de Willy García a Videoreport “abre la puerta a más despidos al reducir a la mínima expresión los requerimientos de medios humanos para la prestación de los informativos”.

El diputado autonómico del Partido Popular, Víctor Moreno, también ha denunciado las modificaciones sustanciales en el contrato suscrito con la empresa Videoreport Canarias, advirtiendo que «estas decisiones evidencian que el Gobierno autonómico vuelve a tratar a nuestra televisión pública como si fuera su finca particular, sin informar al Parlamento de Canarias y puenteando, una vez más, a su Consejo de Administración».

De momento, este es el escenario de la televisión y la radio pública canaria. Al frente, un hombre sin estudios. Quizá la ignorancia sea la que le lleve a pensar que está por encima de las leyes, del bien y del mal. Quizá sea el inquebrantable apoyo de Paulino Rivero lo que le lleve a tomar decisiones unilaterales. En su círculo más cercano dicen que su ambición es pasar a las filas de Coalición Canaria y pasar a la historia también como uno de los mejores políticos de Tenerife. Su amigo Rubén Fontes le lleva camino adelantado en Gran Canaria…